¿Te das cuenta de que últimamente no dejas de oír hablar de mindfulness?
Surge en las conversaciones entre amigos: te cuentan que fulano o mengana lo practica y le va muy bien. Ves artículos en los medios, publicaciones en redes sociales, anuncios de cursos, conferencias…
Está claro que el mindfulness interesa mucho. Cada vez más.
Y te llama la atención.
Pero la verdad es que no acabas de tener claro para qué sirve ni si te podría ayudar. ¿Tiene el mindfulness algo para ti?
Por supuesto que sí. Ya te lo adelanto: el mindfulness puede mejorar mucho tu calidad de vida.
Sigue leyendo para conocer cuáles son los principales beneficios del mindfulness y cómo puede ayudarte a equilibrar tu vida. 😉
✅ Empecemos por el principio: qué es el mindfulness y cómo funciona (en unas pocas pinceladas)
Si quieres entender los beneficios del mindfulness, primero tienes que comprender qué es y qué efectos produce sobre las personas.
Para decirlo de una manera muy breve:
El mindfulness es una herramienta psicológica que te ayuda a tomar el control sobre tu atención.
Pregúntate:
- ¿Te imaginas vivir permanentemente en el aquí y el ahora?
- ¿Disfrutar cada segundo porque tu mente está enfocada donde tú quieres?
Si quieres hacerte una idea más detallada te recomiendo que leas este post donde te explico qué es el mindfulness en profundidad. En él encontrarás todas las claves.
✅ Los 7 beneficios de practicar mindfulness
En este post voy a explicarte solo los beneficios más relevantes en mi ámbito de trabajo, que son:
- El bienestar psicológico.
- La gestión emocional.
- El desarrollo personal.
Hay muchos más beneficios físicos, pero vamos a centrarnos en desarrollar los más directos para tener una vida plena y una mente más feliz.
👉 1. El mindfulness te ayuda a manejar el estrés
Este es el beneficio más estudiado y más validado del mindfulness. Está más que demostrado que el mindfulness te ayuda a gestionar el estrés y a todos sus «primos»:
- Miedo.
- Ansiedad.
- Inseguridad.
- Nerviosismo.
Yo lo sé por mi propia experiencia profesional: 8 de cada 10 personas que acuden a terapia lo hacen por algún problema relacionado con la ansiedad.
Ayudo a mis pacientes con dos herramientas psicológicas fundamentalmente:
- La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): basada en aceptar y no juzgar (ni combatir) los pensamientos que provocan malestar.
- La Terapia Cognitiva basada en Mindfulness (MBCT): se basa en los programas creados por Jon Kabatt-Zinn, que enseñan técnicas para desarrollar la atención plena y gestionar los pensamientos y sentimientos automáticos.
Así que veo a diario el efecto de implementar estas herramientas para gestionar situaciones cotidianas. Al dejar de «echar leña al fuego», es decir, al dejar de luchar contra los pensamientos de ansiedad, empiezas a notar estos efectos:
- Tienes menos estrés, miedo y nerviosismo.
- Tu cuerpo está menos sobrecargado, el malestar emocional desciende y ganas perspectiva para gestionar las situaciones.
- Tus decisiones son más funcionales y empiezas a obtener mejores resultados.
Y, mientras tanto, ¿qué ocurre en tu cuerpo?
Poco a poco se reduce la presencia de cortisol, que es la hormona del estrés. También se reduce la actividad de la amígdala, que está relacionada con el miedo.
Cada vez notas más mejoras:
- Aumenta tu flexibilidad psicológica.
- Te encuentras mejor emocionalmente
- Tomas mejores decisiones.
- Tu inteligencia emocional crece.
- Controlas mejor los impulsos.
Además, la práctica habitual del mindfulness genera una dinámica alternativa funcional que se va reforzando a sí misma a medida que vas viendo cómo te aporta beneficios.
👉 2. Fortalece tus capacidades mentales y mejora la atención
Si el puesto «number one» de los beneficios del mindfulness es para la gestión del estrés y la ansiedad, este es sin duda el segundo en importancia.
El mindfulness es un entrenamiento de la atención en toda regla. Desarrolla tu capacidad de enfocar (y mantener) la atención donde tú elijas.
Por eso se utiliza muchísimo en la educación y en las empresas. Si, por ejemplo, estás preparando unas oposiciones, si eres emprendedor, o si estás enfrascado en cualquier otro proyecto, practicar mindfulness puede:
- Reducir tu estrés.
- Enseñarte a manejar el miedo y los nervios.
- Evitar que te quemes trabajando (burnout).
- Darte herramientas para superar los bloqueos.
- Mejorar la perspectiva, lo que te ayuda a tomar buenas decisiones.
- Aumentar la creatividad, tu mente está más abierta y relajada.
- Aumentar la concentración y la memoria.
- Mejorar el rendimiento general.
En general, notarás un enorme avance en todas tus habilidades mentales.
👉 3. El mindfulness previene problemas psicológicos (y cambia la estructura de tu cerebro)
Atención a este dato: la práctica diaria del mindfulness es capaz de cambiar tu estructura cerebral.
¿Cómo te has quedado?
Verás, cuando empiezas a practicar mindfulness de forma regular lo primero que notas son cambios en tu funcionamiento y en el control de tus reacciones.
Pero, con el tiempo, se producen cambios más profundos. La práctica de la meditación mindfulness y la incorporación de estrategias mindful para el día a día provocan variaciones en tus patrones cerebrales ante diferentes situaciones.
No es magia, ni tiene que ver con nada esotérico. Es pura química.
Te lo explico mejor. Con el mindfulness trabajas para regular:
- Tu sistema nervioso.
- Tu atención.
- Tus reacciones.
- Tu capacidad de aceptación.
Si entrenas esto un día tras otro, lo que haces es activar unas rutas neuronales alternativas, en vez de las que utilizas habitualmente (y que son las que te atrapan en dinámicas de sufrimiento innecesario).
¿Y dónde sucede esto?
En el cerebro.
En realidad, aunque no te des cuenta, tu cerebro está en constante transformación. Cambia con las cosas que haces, con los hábitos, con los pensamientos y las emociones… Y, por supuesto, también cambia con el mindfulness.
Porque el mindfulness es algo que mejora con el entrenamiento. De hecho, existen dos tipos de mindfulness:
- El mindfulness estado: son los momentos mindfulness puntuales que logras al principio, cuando empiezas a practicar.
- El mindfulness rasgo: es el mindfulness que se ha integrado como parte de tus habilidades naturales y cuya aplicación ya no supone esfuerzo.
Todos empezamos generando mindfulness estado, hasta que lo integramos como mindfulness rasgo. Es ahí cuando empiezan a producirse (y estabilizarse) los grandes cambios en tu cerebro.
Si te apetece saber más sobre esto, Jon Kabat-Zinn, catedrático de medicina en la Universidad de Massachussets y padre del mindfulness, explica en esta entrevista algunos de los efectos del mindfulness en el cerebro.
👉 4. Te ayuda a manejar los bajones anímicos y a superar la depresión
Te voy a explicar algo que quizá no sepas: tanto los problemas depresivos como los bajones anímicos tienen su causa en la rumiación constante de pensamientos dañinos.
Es la pescadilla que se muerde la cola: al rumiar estos pensamientos, lo que haces es azuzar emociones dolorosas que, a su vez, avivan los pensamientos que estás rumiando.
Es decir, una vez que entras en el círculo vicioso de los bajones anímicos, es difícil salir porque constantemente se está alimentando a sí mismo. Es lo que se llama «entrar en bucle».
Y eso, por supuesto, tiene un precio para tu bienestar mental.
A. Esto es lo que ocurre en tu mente cuando tienes un bajón o estás deprimido
Cuando te encuentras en un bajón (y si tienes depresión, igual, pero multiplicado por 100) vives en piloto automático y totalmente enganchado a tu mente. Cuanto más tiempo pasas en ese estado, más fuerte es el bloqueo y más esfuerzo te supone salir.
Y las consecuencias no acaban ahí.
Como tienes la mente enganchada a esos pensamientos, algo que suele ocurrir es que abandonas responsabilidades importantes y dejas de realizar actividades que antes te resultaban placenteras.
Aparece la anhedonia. ¿Sabes qué es?
La anhedonia es la incapacidad de sentir placer ante las cosas que antes se disfrutaban.
Da igual que tengas delante de los ojos lo más maravilloso del mundo. No lo puedes disfrutar por una razón: tu mente no está ahí.
Y si tu mente está enfocada hacia otra parte, nada te llega.
Así de simple.
Ya lo explicaba Facundo Cabral en uno de sus preciosos poemas: «No estás deprimido, estás distraído…».
B. Cómo te ayuda el mindfulness a manejar los bajones y superar la depresión
El mindfulness te ayuda a coger el timón de tu mente y a entrenar tu atención para que deje de dar vueltas en círculos y se enfoque en las cosas que de verdad te importan.
La Terapia Cognitiva Basada en Mindfulness (MBCT), que yo utilizo, es el mejor programa para tratar las depresiones recurrentes, con beneficios reconocidos por la Guía Vice del Reino Unido.
👉 5. El mindfulness desarrolla la flexibilidad psicológica: ganarás capacidad de adaptación
La flexibilidad psicológica es uno de los aspectos más importantes de la inteligencia en general, y de la inteligencia emocional en particular.
También es la mejor aspirina de protección de la salud. Te ayuda a:
- No desarrollar problemas psicológicos.
- Prevenir recaídas.
- Superar los conflictos emocionales.
Tu mayor enemigo es, por tanto, la rigidez mental.
La rigidez te impide tener perspectiva para tomar buenas decisiones.
Según mi experiencia profesional, la mayoría de los beneficios del mindfulness derivan precisamente del entrenamiento de la flexibilidad psicológica.
👉 6. Tus emociones bajo control: el mindfulness te da herramientas para la gestión emocional
Estoy segura de que alguna vez te has preguntado esto:
«¿Por qué no venimos con un manual de instrucciones para gestionar nuestra montaña rusa emocional?».
Practicar mindfulness es muy eficaz para aprender a regular las emociones.
Para empezar, vas a empezar a ser consciente de cuándo surge una emoción. Aprendes a detectarla, la ves con claridad y comprendes cómo funciona.
Eso te ayuda a no engancharte a ella y a reaccionar a tiempo.
A medida que practiques irás construyendo tu «manual de instrucciones» personal, que te permitirá:
- Tomar mejores decisiones.
- Entenderte mejor y cuidar tu relación contigo mismo.
- Prevenir conflictos innecesarios.
- Enfocar tu energía en las cosas que son importantes.
- Saber qué quieres de verdad en la vida.
Cuando dejas de estar todo el día enganchado a tus emociones, de pronto tienes más claridad en la mente y te implicas en aquello que realmente merece la pena.
👉 7. Te aporta bienestar general
Si crees que el mindfulness es útil solo cuando te encuentras mal, estás muy equivocado.
Quien se encuentra 100% bien y no necesita mejorar ninguna capacidad en particular, también puede aprovechar todos los beneficios que el mindfulness aporta.
Porque cuando estamos bien y lideramos nuestra mente, de forma natural somos más:
- Amables.
- Pacientes.
- Respetuosos.
- Alegres.
Practicar mindfulness desplegará todo tu potencial. Te ayudará a ser más consciente de todo lo agradable que tienes alrededor y a enfocar tu atención en las cosas positivas.
El mindfulness te conecta con la vida, con los demás, contigo. Es capaz de sacar la mejor versión de ti mismo. 😁
✅ ¿Pasamos a la acción? Disfruta de los beneficios del mindfulness
No tienes que esperar más para empezar a disfrutar de todos los beneficios del mindfulness. Si empiezas ya mismo, notarás los primeros cambios enseguida. Y en cuanto te acostumbres a practicar, tu misma evolución te motivará para seguir avanzando.
Si quieres iniciarte de una forma sencilla, me gustaría invitarte a nuestro mini-curso gratuito sobre Mindfulness y Ansiedad, en el que tratamos temas como cuál es el origen de la ansiedad, cuáles son sus activadores y qué ejercicios puedes hacer para aprender de ella. Es completamente gratuito y si lo haces recibirás en tu correo electrónico una dosis de inspiración mindfulness cada día.
¿Te apuntas con nosotros? 😉