¿A veces le das demasiadas vueltas a las cosas?
Se te mete una idea en la cabeza y empieza a girar y girar sobre sí misma. Cada vez gana más velocidad.
Pero cuando te das cuenta ya no sabes pararla. Y como notas que te hace sentir mal, empiezas a pelearte con ella para que deje de hacerte daño. Pero lo que sucede es esto:
- No lo consigues.
- Te agotas.
- Te empiezas a desesperar (o ya estas completamente desesperado).
Te voy a decir lo que está pasando: has entrado en bucle.
No es nada raro. Te pasa a ti y a muchísimas personas, y es una importante fuente de infelicidad. La buena noticia es esta: se puede manejar.
Voy a explicarte qué es lo que sucede dentro de tu cabeza y cómo puedes lograr que todos esos pensamientos te dejen vivir en paz.
✅ Si tu objetivo (y el mío) es la felicidad ¿por qué entramos en bucle?
Voy a empezar diciéndote algo que te puede parecer muy obvio, pero no está de más nombrarlo:
Todo lo que hacemos durante las 24 horas del día tiene un solo objetivo: ser felices.
¿Crees que exagero?
Si entendemos ‘felicidad’ en un sentido amplio, estarás de acuerdo conmigo en que:
- Comes para nutrirte y sentirte bien. O para no tener hambre y por tanto no pasarlo mal (es decir, para estar bien).
- Escuchas música para divertirte (y estar feliz). O para entretenerte (y no aburrirte). En definitiva, lo que quieres es bienestar.
- Lees este post porque, de alguna forma, estás buscando felicidad.
Humanos y animales nos movemos cada día siguiendo esta ley. No hay nada que hagamos que no responda a este principio de búsqueda de felicidad.
Sin embargo, a pesar de que tratamos de huir del sufrimiento y buscar bienestar, nos quedamos atrapados en bucles, el sufrimiento nos engancha y la felicidad se aleja.
Algo no cuadra. ¿Qué falla en esta ecuación?
Vamos a verlo.
✅ Origen de los pensamientos negativos: ¿quién es la vaca que rumia y cómo te acerca a la ansiedad y la depresión?
Para explicar qué sucede en tu mente y desdramatizar un poco todo este asunto, yo suelo recurrir a un personaje invitado: la vaca que rumia.
👉 1. Quién es la vaca
La vaca vive en tu mente y tiene un objetivo: que tú estés bien y que todo esté bien.
Por eso se queda pensando en los problemas. Les da vueltas y vueltas queriendo llegar a soluciones.
La vaca no es mala. Es muy útil en tareas como:
- Organizar un viaje.
- Ayudar a otra persona.
- Tratar de cuadrar las cuentas a comienzo de mes.
- Etc.
Pero hay un ámbito donde la vaca no funciona: tu mundo interno.
Si tienes un problema, la vaca empezará a pensar en él para encontrar una solución.
Pero tus pensamientos y emociones funcionan de una manera diferente a otros temas más objetivos o racionales, como organizar el trabajo o las facturas.
Así que la vaca se queda enganchada, empieza a rumiar, y lo único que logra es:
- Provocarte dolor de cabeza.
- Que pierdas perspectiva.
- Confundirte.
- Agotarte.
Y todo eso no te lleva a ninguna solución. En realidad no te lleva a ninguna parte, más que a sentirte cada vez más infeliz.
Cuanto más piensas en lo que te genera malestar, más malestar generas.
Es un círculo vicioso, por eso la rumiación es el camino directo a la depresión y la ansiedad.
👉 2. La mala costumbre de pensar demasiado
Los grandes maestros de la mente (y también las personas consideradas como más felices del planeta) son los grandes lamas tibetanos. Ellos dicen que:
El secreto de la felicidad es no pensar demasiado.
Si quieres saber más sobre eso, puedes leer este post en el que explico por qué dejar de pensar te hará más feliz.
Cuanto más malestar genera un pensamiento y más luchas contra él, más se empeña en regresar. Es decir, si estás dándole vueltas a pensamientos que te generan tristeza, vendrán más pensamientos de tristeza.
Si estás rumiando sobre pensamientos de miedo, vendrán más pensamientos de miedo.
¿Te das cuenta? Tu mente se engancha en rumiar cuando lo que tú quieres es descansar. Pero dejarlo no te resulta nada fácil. Sientes que te estás dando cabezazos contra una pared.
Jon Kabat-Zinn, una autoridad mundial en mindfulness, dice que en el origen del vicio de pensar demasiado existe un mecanismo al que llama «monitor de discrepancias».
¿Y qué es este monitor de discrepancias? Pues una especie de alarma antirrobo que está en la mente y que se activa cuando detecta la presencia de algún elemento intruso.
Te lo explico un poco más.
👉 3. Los elementos intrusos: qué ocurre cuando uno de esos se cuela en tu mente
Tu «alarma mental antirrobo» está ahí para detectar cualquier cosa que aparezca en tu aquí y en tu ahora y que, por la razón que sea, no encaja en lo que esperabas. Pueden ser:
- Pensamientos.
- Situaciones.
- Recuerdos.
- Cosas que alguien diga o haga.
Da igual lo que sea, si te genera una sensación desagradable, te recuerda algo negativo del pasado o implica algo negativo con respecto al futuro. La cuestión es que tu sistema de seguridad lo considera peligroso y saltan las alarmas: ¡Hay una discrepancia!
Y tu mente se prepara para responder.
👉 4. Así funcionan los bucles de pensamientos negativos
Visualiza lo que está ocurriendo como si un virus entrase en tu cuerpo y todas tus células inmunológicas se preparan para atacarlo.
De alguna manera tu mente dice: mientras exista una discrepancia no puedo ser feliz.
Por tanto, todos los mecanismos se activan para eliminar la discrepancia y recuperar la felicidad, así que toda tu atención se gira hacia ese elemento intruso que pone en jaque tu felicidad.
¿Y quién se encarga de dirigir la operación? El inspector con más alto cargo en este ejército defensivo es la vaca que rumia.
Rápidamente la vaca toma el control y se pone manos a la obra, es decir: piensa, piensa y repiensa el problema. Trata de encontrar respuestas y de entender cosas que a veces no hay que entender.
👉 5. El efecto bola de nieve (o qué ocurre cuando quieres eliminar pensamientos negativos)
Lo que ocurre a partir de aquí sigue siempre el mismo patrón.
Cuanto más piensas, más sensaciones desagradables generas y más activas tu monitor de discrepancia.
Esto a su vez genera más sensaciones desagradables.
Y así sigues hasta que en tu vida pasa algo más fuerte que te saca de ese efecto bola de nieve.
Es importante que entiendas esto: cuanto más intentas deshacerte de un pensamiento, sensación o preocupación, más te atas a ese estado mental.
Y de ahí, a sufrir el bombardeo de pensamientos intrusivos, hay un pequeño paso nada más.
Es el momento de recuperar el control de tu mente.
✅ Cómo empezar a controlar los pensamientos negativos
Ahora ya sabes por qué entras en bucle y por qué te pones a rumiar pensamientos como una vaca, te queda saber cómo gestionar todos esos estados y evitar que tu mente te boicotee.
Dicho de una manera muy sencilla, si tu «alarma mental antirrobo» se activa cuando no debe, piensa que tienes que calibrarla para que no salte a la mínima (cuando pasa por delante un mosquito). El mindfulness te ayuda a hacerlo.
En mis años de práctica clínica como psicóloga he comprobado que el mindfulness es una herramienta eficaz para:
- Combatir los pensamientos intrusivos.
- Reducir el estrés.
- Prevenir la depresión.
- Combatir la ansiedad.
- Gestionar todos los estados mentales y emocionales.
- Generar bienestar y salud.
Si quieres saber más te recomiendo que te leas este post en el que te explico los principales beneficios de practicar mindfulness.
Mientras tanto, te doy cinco pistas para que puedas empezar a practicar:
- Entrena tu mente: es importante para evitar que entre en bucle de manera automática. Necesita empezar a hacer ejercicio y sacar músculo en la dirección correcta.
- Pon atención: tienes que conocerte mejor para que puedas detectar tus funcionamientos automáticos.
- No luches contra tu mente: ella no es el enemigo. Lo único que necesita es que asumas tu rol y la lideres.
- Céntrate en el momento presente: no te focalices en lo que ya ha ocurrido o lo que podría ocurrir. Y si piensas en el futuro, que sea para algo útil, como proyectar o planificar.
- Practica para poner la mente en «modo mindful»: es como cuando vas en coche, pisas el embrague y cambias de marcha. Aprende a circular por la vida en «modo mindful».
Simplemente con estos consejos sencillos ya empezarás a notar cambios. No obstante, hay mucho más que puedes hacer.
✅ Se acabó el entrar en bucle: ¡hora de remangarse y pasar a la acción!
Lo más importante de todo es que comprendas que hay herramientas que puedes utilizar para cambiar la situación, recuperar el control de tu mente y empezar a ser más feliz.
El mindfulness es muy eficaz para ayudarte gestionar los pensamientos intrusivos y controlar tu mente cuando entra en bucle de manera automática.
Si quieres empezar a conocerte mejor y tomar contacto con el mindfulness, me gustaría invitarte a nuestro mini-curso gratuito sobre Mindfulness y Ansiedad, en el que tratamos temas como cuál es el origen de la ansiedad, cuáles son sus activadores y qué ejercicios puedes hacer para aprender de ella.
Apúntate hoy y empieza ya a liderar tu mente.