A todos nos encanta sentirnos fuertes, que podemos con todo y que somos los reyes del mambo. Pero también todos sabemos que a veces sucede todo lo contrario:
- Nos llenamos de inseguridades.
- Nos convencemos de que no podemos o sabemos.
- Nos sentimos pequeños y poco importantes (vamos, unos piltrafillas).
Si te ocurre alguna de estas cosas, lo que te pasa es que tienes la autoestima por los suelos. Has dejado de «cuidar tu jardín» (más adelante te explico qué significa esto) y de quererte a ti mismo.
Y así no vas a llegar muy lejos. Necesitas darte una inyección de autoamor para elevar tu autoestima y cambiar de onda.
El mindfulness puede ayudarte a lograrlo. Te explico cómo.
✅ ¿Qué es la autoestima? Cómo relacionarte contigo mismo cultivando tu mapa del amor
Te propongo que te veas a ti mismo como cuidador de un jardín.
En algunos momentos de tu vida ese jardín fue una inspiración para ti:
- Le dedicabas tiempo y cariño. Incluso le decías cosas bonitas a tus plantas.
- Pasabas tiempo pensando cómo podías enriquecerlo y nutrirlo.
- Lo visitabas a diario y cuidabas de que tuviese buena luz, agua suficiente y tierra abonada.
¿Me sigues? Pues ese jardín representa tu relación contigo mismo.
Y el nivel de cuidados que dedicas a tu jardín es una metáfora de cómo está tu nivel de autoestima.
En psicología, a esos cuidados que dedicas a tu jardín (o sea, a ti) los llamamos mapas del amor.
Te explico más a continuación.
👉 1. ¿Cómo están tus mapas del amor?
Los mapas del amor son importantes en cualquier relación, ya sea con tu pareja, con tus hijos o contigo mismo. Podríamos definirlos así:
Los mapas del amor son redes de información que contienen las cosas más importantes y significativas de cada relación.
Estos mapas se activan cada vez que piensas en ellos y se van desarrollando a medida que los alimentas, es decir, cuando piensas cosas nuevas que van a hacer crecer esa relación.
Por ejemplo, si hablamos de una pareja, es importante saber qué le gusta.
- Su comida favorita.
- Qué necesita para su cumpleaños.
- Qué cosas le hacen ilusión.
Las relaciones más satisfactorias y duraderas son aquellas que tienen mapas del amor amplios y sólidos.
¿Te has parado a pensar que también puedes crear mapas del amor contigo mismo?
Pues claro que sí. Nadie mejor que tú para saber:
- Qué cosas te estimulan.
- Cómo tienes que hablarte.
- Cuáles son tus ilusiones.
- Qué necesidades tienes, por ejemplo de descanso o de tiempo personal.
- Cómo premiarte cuando consideras que lo mereces.
- Etc.
Cuidando tu mapa del amor generas una relación sana contigo mismo y tu nivel de autoestima se mantiene fuerte.
En este post hablo sobre relaciones y te explico más sobre qué son los mapas del amor. Te invito a que le eches un vistazo.
👉 2. ¿Por qué no cuidas tu autoestima? Identifica estas actitudes
A veces tú eres tu peor crítico, el más duro de todos, y eso te machaca. ¿Qué cosas haces (incluso inconscientemente) que te hacen daño?
- No respetas tus tiempos.
- No escuchas a tu cuerpo.
- No prestas atención a tus emociones.
- No te tratas con cariño.
- No te hablas como le hablarías a alguien a quien quieres.
- No te atreves a tomar decisiones y, cuando las tomas, tú mismo las boicoteas.
Si te ves reflejado en alguna de estas acciones, atento: estás rompiendo tus mapas del amor en vez de cultivarlos. Dicho de otra manera, estás tirando piedras contra tu propio tejado.
Y, cuando lo haces, lo normal es que pasen más cosas.
Empiezas a tener pensamientos negativos en bucle y a rumiar (¿sabes lo que es esto? Aquí te cuento más sobre la rumiación). Y eso hace que te metas en un conflicto interior del que después puede resultar difícil salir.
Así que lo mejor es que trabajes tu autoestima. Estos ejercicios que te propongo te ayudarán a reforzarla y mantenerla en un nivel saludable.
✅ Ideas mindfulness: aplica estas 7 técnicas y mejora tu autoestima
Como te decía, toca ponerse a trabajar. Igual que tu jardín no se cuida solo, tu autoestima necesita que le des unas píldoras como estas. Si algunos de estos consejos (o todos) los conviertes en hábitos, tendrás mucho camino andado.
👉 1. Anótate pequeñas victorias
Comienza por algo pequeño, porque lógicamente no vas a empezar esta carrera de obstáculos saltando los muros más altos, ¿verdad?
Así que identifica:
- Un miedo: algo que no te atrevas a hacer.
- Una limitación: algún «no puedo» que te paraliza.
- Una emoción: me refiero a las limitantes, esas que hacen daño.
Y, cuando aparezca, estate preparado para coger el timón.
Eso es lo que yo llamo pasar a la acción. Con cada pequeña victoria anótate un punto. Estarás saliendo de tu zona de confort y ganando experiencia.
Notarás que tu confianza aumenta y que tu autoestima poquito a poco empieza a «engordar».
👉 2. Háblate con respeto
Tú (como yo y como todos) te montas conversaciones internas contigo mismo. En esas conversaciones lo mismo te das ánimos a ti mismo, que te echas la bronca o te autoconvences para hacer tal o cual cosa.
Así que te propongo un juego.
Todos los días presta un ratito de atención a esa conversación interna y divídela en personajes: por un lado estás tú como si aún fueras niño, y por otro están las diferentes voces que te hablan y que tienen la forma de tu «yo» adulto.
Tus «yos» adultos son los que hablan a tu «yo» niño: le riñen, le dan ánimos, lo convencen…
Cuando lo hayas hecho, cambia al niño por una persona a la que quieras muchísimo. ¿Le hablarías igual?
Si la respuesta es que no, ya estás viendo algo que puedes empezar a cambiar.
A veces, si no lo vemos en un espejo, no nos damos cuenta de que somos incluso violentos con nosotros mismos. Nos hablamos con dureza y autoritarismo. Somos la madre que jamás querríamos tener.
Por tanto, trabaja conscientemente para hablarte con respeto y sin maltratarte en esas conversaciones internas que mantienes contigo mismo.
👉 3. Date cariño
Con frecuencia, en terapia animo a la gente a darse un abrazo cuando está aflorando una emoción difícil.
Sí, eso tan simple: un abrazo a ti mismo.
¿A que te ha pasado esto alguna vez? Te encuentras mal y un amigo empieza a hablarte. Ojo, con buena intención, pero con un blablabá que no te está ayudando nada.
Vamos, que te está dando la chapa.
Al final acabas diciéndole «oye, ¿por qué no cierras la boca y simplemente me das un abrazo?».
Pues eso mismo te pasa a ti contigo. A veces, muchas más de las que te imaginas, necesitas «cerrar la boca» internamente, respirar hondo y darte un abrazo.
👉 4. Activa tus mapas del amor
Coge papel y boli.
- Haz una lista de las cosas que te ilusionan.
- Escribe tus sueños.
- Anota las pequeñas cosas que te dan placer.
Tampoco le des muchas vueltas. Simplemente suelta la mano y escribe en plan «lluvia de ideas».
Y cuando tengas esa lista repásala y respóndete a ti mismo: ¿Cuánto de eso hay en tu día a día? La respuesta te va a indicar cuánto cuidas tu jardín y si tienes un mapa del amor sólido o no.
Si el resultado no te gusta, ya sabes otra cosa que tienes que trabajar.
👉 5. Quiérete sin condiciones (a las duras y a las maduras)
Piensa en la relación que tienes con alguien a quien quieras mucho. ¿Dirías que estás solo para lo bueno?
¿O estarías disponible para esa persona cuando te necesitase, da igual si la circunstancia es buena o mala? Creo que puedo imaginarme la respuesta.
Pues si lo haces con los demás ¿por qué eres tan estricto contigo? ¿Qué has hecho para merecer semejante trato?
El amor es un valor a cultivar cada día de tu vida, sin ponerle condiciones. Si quieres trabajar tu autoestima tienes que grabarte a fuego que respetarte y tratarte bien no son cosas negociables.
Si te quieres a ti mismo, ya sabes: en los buenos tiempos y en los malos, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza… 😉
👉 6. Medita para conocerte mejor
Trabaja en conocerte y aceptarte tal como eres, con tus debilidades y fortalezas. Es muy importante que sepas cómo funcionas y cuáles son tus mecanismos internos.
Y el camino más rápido para hacerlo es la meditación. ¿Por qué? Pues porque cuando meditas estás a solas contigo mismo. Así puedes ver con claridad y sin miedo cuáles son tus comportamientos automáticos.
Meditar es hacerte consciente de tus pensamientos en cada momento, en el aquí y el ahora. De esa manera puedes empezar a trabajar con ellos, separando lo que es útil de lo que no.
En este post hablo sobre meditación y te explico ampliamente sus beneficios.
Y si te interesa y quieres saber más, entonces te invito a que conozcas mi programa El arte de meditar de manera que funcione, en el que tienes un entrenamiento completo para desarrollar fortalezas psicológicas gracias al mindfulness y la meditación.
👉 7. Ejercita la compasión hacia ti mismo y lidera tus emociones
Quiero que entiendas bien una cosa: la compasión no es ser un blandengue.
Tampoco es ser tan sensibles al sufrimiento de los demás que nos dejemos abrumar (a eso lo llamamos contagio emocional). En una determinada situación, actuar de una manera compasiva es:
- Proteger activamente.
- Comprender lo que ocurre.
- Actuar de la forma más sabia y beneficiosa a medio-largo plazo.
- No caer en el contagio emocional.
Ayudar compasivamente a una persona es actuar de manera que se haga más fuerte y no se quede atrapada en las emociones limitantes.
Ahora que ya lo sabes, intenta aplicarlo en el trato hacia ti mismo, porque:
La autocompasión es uno de los pilares fundamentales para mantener un buen nivel de autoestima.
Te pongo un ejemplo:
Si estás en una situación que te está poniendo a prueba y tu inseguridad te pide que te vayas a casa, ser compasivo no es irte, sino quedarte. Si te marchas, tu inseguridad habrá ganado la batalla.
No estarás siendo compasivo, porque no te estás ayudando a ti mismo a largo plazo.
Ese es el sentido auténtico de la compasión hacia ti mismo, otra herramienta más que te ayudará a fortalecer tu autoestima.
✅ ¿Has tomado nota? Llega la hora de la acción
Como me habrás oído decir muchas veces, nada de lo que te cuente tiene efecto si tú mismo no te pones las pilas y lo llevas a tu vida. Necesitas acción.
Así que mi recomendación es que pongas en práctica lo que acabas de leer y verás cómo en un tiempo ya notas efectos positivos.
Además, cuentas con mi ayuda si lo necesitas.
Te invito a que te unas a mi comunidad. Solo tienes que suscribirte al Mindful Club y recibirás en tu e-mail píldoras diarias de mindfulness que te ayudarán a centrarte.
Y también mi meditación favorita y dos microejercicios para que empieces a practicar en casa.
Si te animas, solo tienes que hacer clic y ya estás dentro. ¿Te apuntas? 😉