Seamos sincerxs: la verdad es que hoy en día el móvil lo necesitas para (casi) todo.
- Ahí están tus contactos, redes sociales, aplicaciones para mensajear…
- Desde tu móvil consultas las cuentas del banco, el tiempo, el mapa…
- Lo usas cada vez más para comprar ropa o regalos, para reservar mesa en un restaurante…
Tu organización en el día a día depende de tu móvil y de que estés conectadx.
Entonces, ¿cómo puedes distinguir si lo tuyo es o no es adicción?
No hay problema, aquí te traigo un test rápido para que puedas hacerte un autochequeo y comprobar si tienes o no algún grado de adicción al móvil.
Tómatelo como un juego y empieza a contestar.
Ah, y te recuerdo que este post forma parte de una serie que he preparado sobre la adicción al móvil porque me parece importante que hablemos de ello.
Si quieres, ya puedes leer [Conoce la nomofobia] Qué es la adicción al móvil y cómo afecta a tu salud (física y mental)
Y ahora, ¿te apuntas a comprobar si haces un uso saludable de tu teléfono móvil?
¡Allá vamos!
✅ Hazte estas 9 preguntas: minitest para conocer si tienes adicción al móvil
Toca ponerse cómodx.
Vete leyendo con calma y reflexiona.
Las respuestas son solo para ti, para que te den una referencia y te ayuden a tomar decisiones más saludables. ¿Empezamos?
👉 1. ¿Alguna vez se te ha cruzado por la cabeza este pensamiento?: “Quizá me estoy pasando un poco”
No quiere decir nada definitivo, pero cuando un pensamiento pasa por nuestra mente, aunque sea como una estrella fugaz, hay algún motivo detrás.
Es como cuando piensas:
- “Quizá debería levantarme y ponerme a estudiar”.
- “A lo mejor tendría que hacer algo de ejercicio”.
- “Puede que comerme la caja entera de bombones sea un poco excesivo”.
En todas esas ocasiones hay algo que hace que nos cuestionemos lo que estamos haciendo o a punto de hacer.
¿Siempre es un problema?
Ni mucho menos. Pero es conveniente escuchar esas señales.
Solo presta atención a tus pensamientos, recíbelos, reflexiona un momento y toma una decisión consciente.
Ese ya es un buen punto de partida.
👉 2. ¿Has intentado reducir el uso del móvil y no has sido capaz?
Si lo has intentado es que la alarma ya sonó en tu cabecita (¡y eso ya es positivo!).
Y si, a pesar de los intentos, no has sido capaz de restarle tiempos al móvil para dedicarlos a otras cosas, entonces deberías frenar y prestarle atención a este tema para que no se convierta en algo más serio.
👉 3. ¿Te has pillado in fraganti desbloqueando el móvil para… nada?
La inercia es lo que tiene: son movimientos o acciones que se llevan a cabo sin un objetivo.
Sin pensar.
Muchas veces, llevar la mano al bolsillo, coger el móvil y desbloquearlo es un acto automático. No tiene más motivo que echar un vistazo general. A ver si hay algo.
Pero ¿por qué lo haces, si ya estás viendo que no hay notificaciones?
Aun así, entras en WhatsApp, miras el correo, abres Facebook… y te pasas un rato dando vueltas para no ir a ninguna parte en concreto, simplemente haciendo scroll a toda velocidad sin prestar demasiada atención.
Piensa: ¿alguna vez lo has hecho?
👉 4. Cuando tienes un rato libre ¿buscas el móvil?
Algunas personas no saben quedarse solas, en silencio, sin nada en particular que hacer.
Imagínate que estás en casa y te sientas un rato en el salón, sin más compañía que tus propios pensamientos.
O estás dando un paseo y te quedas un rato contemplando un paisaje o una puesta de sol…
Parece fácil ¿verdad? Son cosas que cualquiera puede hacer… O no. La realidad es que muchas personas no son capaces de estar solas consigo mismas ni siquiera un rato sin mirar el móvil.
Y no digamos si escuchan el pitidito de una notificación: no tardan dos segundos en comprobarla.
¿Te ocurre a ti?
Si la respuesta es que sí, posiblemente te estés perdiendo las “notificaciones” más importantes: las tuyas, las que te envía tu propio interior reclamándote un tiempo para estar a solas.
¿Te has quedado pensando en esto?
Quizá te interese saber un poco más sobre esos tiempos sin ruido, solo para ti: lee esto sobre los retiros de silencio, qué son y cómo prepararte para la experiencia.
👉 5. ¿Prefieres comunicarte por mensajería o redes sociales, antes que en persona o por llamada telefónica?
Quizá piensas que un mensaje es más efectivo. O más rápido. O quizá has empezado a sentirte incómodx cuando una persona te llama por teléfono para comentarte algo.
“¿Por qué ha tenido que llamarme en vez de mandarme un WhatsApp?”.
A veces, incluso te sientes molestx porque el otro ha tenido el atrevimiento de marcar tu número.
Sin embargo, estás como pez en el agua manteniendo larguísimas conversaciones por mensajería que serían mucho más breves si, en lugar de teclear con los pulgares, hablases directamente con la otra persona.
Y qué decir de los mensajes de audio para los que no quieren teclear… pero tampoco llamar.
¿Haces todo eso para evitar tener una conversación o un encuentro presencial? ¿Por qué?
¿Es inseguridad? ¿Vergüenza?
¿Te cansas solo de pensar en que tienes que hablar?
Cuidado con esas señales.
👉 6. Piensa en apagar el móvil (y olvidarte de él) a media tarde. ¿Supone un problema?
Solo como experimento. Piensa en una hora en la que tú y tu familia estéis ya en casa, no esperes nada del trabajo y no tengas nada pendiente con tus amigxs.
¿La tienes?
Bien.
Apaga el móvil.
Mételo en el cajón de la mesilla y no lo toques hasta el día siguiente. Y quien dice eso, dice olvidarse de él un fin de semana que te vas con tu pareja. O lo que tú decidas.
¿Puedes hacerlo?
Y si puedes, ¿lo llevarías bien?
👉 7. ¿Eres capaz de ver una película entera sin tocar el móvil? (lo mismo puede aplicarse a leer un libro)
Si hay adicción al móvil, el déficit de atención pasa factura. Puede que notes que te cuesta cada vez más mantenerte centradx en algo durante un cierto tiempo, sin que te surja la necesidad de echarle un vistazo al móvil. Por ejemplo:
- Ver una película completa.
- Ponerte a leer relajadamente un libro.
- Ir al cine o al teatro y ver el espectáculo de principio a fin, sin mirar la pantalla ni una sola vez.
- Salir a comer a un restaurante, no poner el móvil sobre la mesa y no atenderlo mientras dura la comida.
Simplemente obsérvate y toma nota.
Y ya que estás, echa un vistazo a este post sobre mindfulness y cómo practicar la atención plena. Te ayudará.
👉 8. ¿Alguien cercano te ha insinuado que quizá usas demasiado el móvil?
Otra señal de alarma. Normalmente los que te rodean notan antes que tú algunas cosas. O ven las que tú te resistes un poquito a aceptar.
Si tu pareja o tu hijx te han dejado caer que puede que pases demasiado tiempo pendiente de móvil, préstales atención.
Quizá sean el detector que necesitas.
👉 9. ¿Te sientes incómodo si te olvidas un día el móvil en casa?
Y cuidado, que la incomodidad tiene muchos grados. Una persona con adicción al móvil puede notar que se le disparan los síntomas de ansiedad por el hecho de pasarse unas horas desconectada.
¿Qué crees que va a pasar? ¿Qué te vas a perder?
✅ Tres consejos muy sencillos para empezar a controlar la adicción
Hasta aquí llega nuestro test rápido.
Si has respondido «Sí» muchas veces, tómatelo en serio y trata de empezar a restarle tiempos al móvil.
Te recuerdo que es simplemente un test orientativo. Una adicción es un tema serio que debe ser diagnosticado por un profesional, y puede tener distintos grados de severidad según se vayan sumando criterios como:
- Uso peligroso.
- Síndrome de abstinencia.
- Aparición de problemas sociales o conflictos en el entorno.
- Incremento de la tolerancia.
- Recaídas, etc.
Por tanto, tómate este test como algo que te puede dar información sobre tu grado de dependencia y aprovéchalo para tomar más consciencia de tus decisiones y ganar calidad de vida.
Si crees que tienes algún grado de dependencia del móvil, hay tres cosas que puedes hacer desde ahora mismo para empezar a desengancharte de forma progresiva.
- Conoces el “modo avión”, ¿verdad? Úsalo. Aunque solo sea para comer, o un par de horas cuando estás trabajando en ese proyecto que requiere toda tu concentración…
- Desactiva algunas notificaciones. Piénsalo, ¿de verdad son necesarias todas? Deja solo las que pasen la criba de lo que de verdad necesitas saber de forma inmediata. El resto, que espere.
- Mételo en un cajón. No lo dejes sobre la mesa, en el bolsillo o de forma que lo puedas alcanzar solamente estirando el brazo. Meterlo en un cajón te hará consciente de que lo coges, porque estará un poco más a desmano y te obliga a hacer un movimiento no automatizado.
Como te dije, son 3 consejos rápidos que puedes poner en práctica ya. Hoy. Ahora mismo. Pero no es todo ni mucho menos.
En próximos post te hablaré más sobre cómo desengancharte del móvil con pautas para que puedas comenzar tú mismo tu desintoxicación digital.
✅ ¿Crees que tienes dependencia del móvil? No lo dejes pasar y actúa
Que hayas llegado hasta estas últimas líneas, ya es buen síntoma. Si el tema no te interesase no estarías leyendo aquí.
Mi consejo es que no te limites a leer, sino que pases a la acción. Pronto te daré más “madera”.
Consejos concretos de cosas que puedes hacer para tomar cartas en el asunto y empezar una progresiva (y saludable) desconexión digital.
Aunque si lo que necesitas es algo radical y quieres empezar ya, entonces te recomiendo que te apuntes al Detox Digital Basado en Mindfulness (DDBM), mi programa para desengancharte del móvil de una forma guiada.
También te recuerdo que puedes apuntarte al Mindful Club, mi comunidad gratuita, en la que puedes encontrar un montón de información mindful muy interesante para tu día a día.
¿Te apuntas? ¡Te espero dentro!